sábado, 11 de diciembre de 2010

Qué gratificante es levantarte por las mañanas pensando que no tienes que competir a F5 con los usuarios de Infojobs o Laboris.
De un día para otro, mi vida ha dado un giro radical. De pasarme las horas muertas mirando el techo y buscando nuevas figuras en el gotelé, a trabajar como cajera en un supermercado cutre. La vida vuelve a ser lo que un día fue, vida.