blue moon
you saw me standing
alone
Canta lastimosa en el alféizar de la ventana como una gata herida, lamiendo sus errores, fumándose la vida. Come para sentirse viva, saborea la progresión de su insulsa existencia con pequeñas y controladas dosis de azúcar.
Huele a amargura, a desidia, a limón.
Su mirada y sus manos la delatan, está muerta. Como la serpiente.