miércoles, 21 de marzo de 2012

Adiós, adiós

Con la lluvia del martes 20 y asomada a la ventana, dije adiós al invierno que nunca fue invierno y a las temidas fallas, las cuales sólo podría definirlas por el olor a buñuelos, el destrozo de tímpanos y por qué no, un arte que termina siendo reducido en cenizas.

Después de 21 años, fui a mi primera mascletà libre y voluntariamente. Estuve los cinco minutos que duró mirando el suelo totalmente aburrida. Y después de asistir, sigo sin entender por qué gusta tanto a la gente y, sobre todo, por qué aplauden y vitorean con entusiasmo. Siempre he dicho que para poder juzgar algo primero hay que probarlo, ahora puedo criticar las mascletàs con pleno juicio.
Visité dos de las fallas más importantes de Valencia: Convento Jerusalén y Nou Campanar. Debo decir que me quedé asombrada de tanta belleza, lástima que siempre se banalicen esas fallas al darle mayor importancia al diner,o, espectáculo y rentabilidad que a la propia falla en sí.
La Nit del Foc es la noche que más me gusta de estas fiestas. Veinte minutos de fuegos artificiales iluminando el cielo con colores y formas que terminan abrumando a la vista. Este año pude observarla desde la azotea de mi finca con mis dos mejores amigos, sin ruido, gente ebria o carretillas, compartiendo esos momentos con las dos personas más geniales del mundo. Tal vez, sin ellos, esos momentos no serían tan perfectos.
La cremà fue un gran espectáculo de petardos por todas partes y columnas de humo contaminante por toda Valencia y alrededores. El humo, junto con las cenizas ardiendo, formaban una espiral de luces que flotaban por el ambiente, poca gente depararía entonces de lo tóxico y contaminante que resulta quemar kilos y kilos de madera, corcho, pintura y plásticos.

Y con la destrucción de bellas y no tan bellas fallas, de quemar el trabajo de un año entero, decimos adiós a un invierno que no ha cumplido sus expectativas dando la bienvenida a una primavera que no sabe si será o no será tal cosa.








viernes, 16 de marzo de 2012

Con los oídos entaponados y la nariz sangrando, llegué a Valencia a las 12:20 después de una hora y cuarenta minutos en el Ave. Pasé ese tiempo escuchando canciones de Oasis y Bob Dylan mientras el paisaje avanzaba a 300 km por hora. Me llevo de recuerdo muchas fotos, el "hasta luego" de una chica de ojos azules no tan impresionantes como su personalidad, el mirador de Vallecas a las 19:30, un agradable dolor de pies, un bonito arañazo de Panzer, el color de las flores de los cerezos y el olor de El Retiro.

Por fin pude volver a ver el amor de mi vida, mi Grito Nº7, después de pasar por multitud de salas buscándolo desesperadamente y cuando lo vi, no pude hacer más que echarme a llorar de alegría y emoción. Alba me miraba muy silenciosa y respetuosa, otra persona se habría reído de mí, sin embargo, ella, se quedó callada, observando la situación.

Sólo sé que volveré a ir y prometo que no pasarán otros cuatro años.





domingo, 11 de marzo de 2012

Madrid

Me voy a hacer miles de fotos, a entrar en mis museos favoritos, a llorar de alegría al ver el cuadro de mi vida, a conocer a una chica maravillosa de ojos azules, a perderme en esa inmensidad, a visitar parques maravillosos, a respirar un aire viciado, a perder de vista Valencia durante cuatro días, a sentirme muy, muy pequeña.

:)!

sábado, 3 de marzo de 2012

Laura, eres tonta, tonta, tonta

Eso fue lo primero que me dediqué mientras me colocaba los auriculares y dejaba atrás a un grupo de personas.

Me gustaba (y sí, hablo en pasado) un chico de mi instituto desde el comienzo de las clases. Solitario, serio y de mirada nada envidiable a la de Medusa. Coincidía con él en el autobús y entre nosotros no hubo más que intercambios de miradas. A medida que transcurría el tiempo mi interés hacia él aumentaba, de la misma forma que lo hacía mi incertidumbre. No sabía si acercarme o cómo hacerlo, mi inseguridad me atenazaba, a veces siquiera me dejaba respirar. Así que dejé que pasasen los meses esperando que diese él el primer paso (no por puro convencionalismo, de verdad) y un día, de improviso, una amiga me susurraba al oído: Quiero tirarme a X. Fingí alegría y la animé a que lo hiciera, entre risas, creyendo que no lograría nada.
Hoy me he quedado boquiabierta al observar el despliegue de "armas de seducción" del que disponía y del desparpajo innato que tiene para esas situaciones. Después de gritar alguna tontería, vanagloriarse sobre el speed que guarda en su casa y enorgullecerse de suspender exámenes, captó la total atención del chico y... Me levanté, fingí un fortísimo dolor de cabeza y me marché de allí.

Soy tonta. La próxima vez intentaré prendarme de una persona menos simplona.


Y ahora, me pondré a bailar con mi amigo el cocainómano Frank Sinatra.

¡Tumlr! :D www.carlthevelociraptor.tumblr.com/