Éramos Vince y Mia. dos adolescentes confusos que cambiaban plantas por marihuana, que paseaban por las vías del tren y robaban señales de tráfico. Entonces estaba Jueves, que se enredaba en nuestras piernas cariñosamente y el carril bici guardaba nuestras confidencias. Ahora te afeitas y yo he crecido medio centímetro, bailamos la Chica ye-ye como si fuera el exitazo del año y bebemos cerveza negra con Rocío en una plaza en el corazón del Carmen. Han cambiado nuestras vidas, tú estás en la Universidad, y yo con un atajo de subnormales (ambas se asemejan :D) pero siempre que se nos necesita, acudimos a la llamada.
Dentro de poco cumples 19, que no es ni 18 ni 20, es una caca de edad pero su fonética impone.
- Oye, que tengo
diecinueve.
Es una mierda de edad, pero es lo que toca.
Ya, ya sé que tu cumpleaños es el 28, pero me ha venido un brote de inspiración importante.
Eres guay, sr. V.
Mia.