Sé que piensas que te odio y que sólo soy tu amiga para que me regales tu PSP (la cual no aceptaré humildemente hasta el momento de tu muerte) pero en realidad te aprecio un poquito e intento ayudarte en tus idas de olla monumentales. Sé que tú me soportas sólo porque quieres que te dé mi gran ordenador, pero bueno, eso es algo de lo que no me gusta hablar :( Aún así, me alegro de que seamos amigos y podamos comernos la cabeza mutuamente, poco a poco, te has convertido en un gran amigo para mí, y me encantaría tomarme una cerveza contigo mientras cotilleamos y nos reimos de la gente imbécil que abunda por estos lares.
Feliz cumpleaños, Yeyo, espero que el año que viene pueda escribirte otra entrada como esta pero con un insulto más elaborado.
E aquí mi gran regalo: