lunes, 8 de febrero de 2010

Aunque sigo igual de ingenua y pueril y amante de Hello Kitty pero desintoxicada de sus cromos... he cumplido 19 años. Y, haciendo balance de este último año... no ha cambiado en absoluto mi vida. Me he renovado celularmente, sí, pero sigo con la misma cara de perdida en la jungla que me caracterizaba hace un año. Busco trabajo, busco estabilidad en los estudios... me levanto por las mañanas y me busco a mí misma, y cuando me encuentro me dan ganas de ahogarme en el inodoro.
Pero aquí estoy, luchando contra mi vagueza y yendo a patinar por las mañanas para sentirme bien conmigo misma. Ahora sólo queda enfrentarme a las matemáticas... y al frío de las 9 de la mañana.

Después de terminar Tokyo Blues, descubrir que los amigos son una mierda, asimilar mi bisexualidad sin comeduras de cabeza, aceptar que el trabajo no llama a mi puerta y que Bill Murray mola muchísimo... sólo queda meterme en un ascensor.



6 comentarios:

Belsan dijo...

Los amigos son una mierda, pero es una mierda divertida. Feliz cumpleaños!

Onofre B dijo...

Lo primero desearte un año grande grande. Y lo segundo que me encanta cómo fluye el texto en esta entrada :D
En otro orden de cosas menos técnicas, ánimo con el frío de las 9 de la mañana porque podría ser peor, ¡podría ser de noche! levantarse de noche e ir al metro de noche es desolador psicológicamente xD

Ninfa Replicante dijo...

Es cierto que no has cambiado nada.
Sigues siendo igual de única.

Noelia dijo...

Me gustaría acompañarte a patinar por las mañanas, es una cosa guay para hacer.

Anónimo dijo...

te quiero <3

A. dijo...

Pues feliz cumpleaños!
xDDDD
no se como he llegado aqui pero me gusta (:
Las matematicas... nose enfrentan. :/
jaja