martes, 1 de marzo de 2011

Qué asco me doy. Este blog se ha convertido en un contenedor en el que vertir el vómito de mi cerebro.

Ojalá pudiese salir de Valencia. Odio (qué palabra más fea), odio, las Fallas. Una tradición totalmente irracional, como las muchas que constituyen nuestra cultura. Salir de aquí se ha convertido en una necesidad.
Hoy, que ya es 1 de marzo, comienza una vorágine de imbéciles explotando dinero, estropeando sus oídos y jodiendo al medio ambiente.
Calles cortadas, ruido, gentío, olor aceitoso y pegajoso de churros y buñuelos, falleros reivindicando su derecho a hacer el gilipollas, borrachos, despertàs*... Y mi perro aterrorizado bajo mi cama.
Casales falleros gastándose un pastón en realizar verdaderas obras de arte con el mero interés de ganar más parné para quemar un año de trabajo generando una estructura de humo negro y ardiente sobre el ambiente. Bien, viva. Genial. Fantástico.
El próximo año que quemen sus putas casa.

*Borrachos falleros tirando petardos muy sonoros a las 8 de la mañana. Sí, de trogloditas.

1 comentario:

H@n dijo...

No podría estar más de acuerdo T_T
Me cago en la puta, hoy casi no me dejan bajar del metro porque todos volvían de "ver" la mascletá y un poco más y me toca bajar en alameda en lugar de colon que era mi parada para ir a clase!!!

Asco de gente y de borreguismo T_T